El primer día estaba nerviosa en general y encima con cara rara después del rapado accidental que le tocó en suerte:
Montada tuvimos algunas diferencias de opiniones, especialmente cuando el resto de caballos se alejaban de nosotras:
Una semana después volvimos a salir y fue mucho mejor. Salimos solas con mi padre y Tula. Respondió mejor a las ayudas y estuvo mucho más tranquila en general. Aunque lo de la limpieza no es lo mío... cuanto más le pasaba el cepillo más gris se quedaba.