Aquí están las rubias en su nueva y provisional casa hasta que yo acabe los exámenes. Afortunadamente Moka no ha sacado el amor de su madre por el barro, menos mal que un cepillado a tiempo hace milagros.
Aquí la mami croqueta. Y aquí la parejita, la mami después del cepillado y la peque (enorme por cierto) que siempre ha sido muy relimpia ella.